Por inverosímil que parezca, algunos ganadores de la lotería de Navidad nunca llegan a reclamar su premio. No por falta de deseo, sino por un simple descuido o desconocimiento de las normas establecidas por Loterías y Apuestas del Estado. Este despiste podría costarte la oportunidad de materializar tus sueños. Aquí te explicamos lo que necesitas saber para que esto no te suceda.
El periodo de gracia para reclamar tu premio de la Lotería de Navidad es más limitado de lo que muchos podrían pensar. Tras la celebración del sorteo el 22 de diciembre, el reloj empieza a contar. Concretamente, tienes hasta el 22 de marzo para presentar tu décimo ganador y reclamar lo que es tuyo por derecho. Ignorar esta ventana de oportunidad tiene una sola consecuencia y es la pérdida total e irrevocable del premio.
Revisa tus décimos
Si crees que tu suerte no estuvo de tu lado este año, sería prudente revisar tus décimos otra vez. Es fácil pasar por alto un número ganador cuando la euforia y las distracciones de las celebraciones están en su punto más alto. Hoy en día, gracias a la tecnología, verificar si tu billete es uno de los afortunados es más fácil de lo que piensas. Simplemente visita esta página o acude a una administraciones o punto de venta autorizado.
Cómo puedes cobrar el premio
Para premios menores a 2.500 €, cualquier administración de lotería hará el pago instantáneamente. Sin embargo, para cantidades que superen esta cifra, deberás acudir a una de las entidades bancarias colaboradoras de Loterías y Apuestas del Estado. En este caso, CaixaBank y BBVA están autorizados para gestionar estos pagos mediante transferencia bancaria.
Recuerda que los primeros 40.000 euros están exentos de tributar, a partir de esta cifra se paga el 20 por ciento del premio.
No dejes que la suerte se desvanezca
El despiste o el simple desconocimiento pueden convertirse en los peores enemigos de un ganador de la Lotería de Navidad. El tiempo es un bien limitado, y, en casos como este, decisivo. Por lo tanto, la clave está en actuar con conciencia.
Ante la pequeña duda, siempre es preferible verificar tus décimos una vez más y familiarizarte con el proceso de cobro. Después de todo, nunca se sabe cuándo la fortuna decidirá golpear a tu puerta, y estar preparado podría significar la diferencia entre un sueño hecho realidad y una oportunidad perdida.
